La técnica FUE sigue siendo una de las técnicas de trasplante capilar más populares. El procedimiento se realiza haciendo pequeñas incisiones en las que se trasplantan los folículos capilares extraídos de la zona donante. Esta técnica no implica la necesidad de aplicar puntos de sutura y ayuda a eliminar la pérdida de cabello sin consecuencias para el cuerpo. Toda la operación dura unas 6-8 horas.
Cuando se realiza el trasplante capilar, el paciente prácticamente no siente dolor. Al mismo tiempo, después de su finalización, no quedan cicatrices en la zona calva. En el cuero cabelludo, la cirugía se realiza completamente sin dejar rastro. Todas las cicatrices sanan rápidamente. La recuperación completa se lleva a cabo en un mes. Además, durante este período, el paciente no siente ninguna sensación dolorosa.
Durante la operación, se utilizan cabellos de otras áreas del cuerpo como implantes. Los injertos producidos con la técnica FUE contienen alrededor de 4 folículos, lo que aumenta significativamente la densidad de cabello en la zona calva.